Si hay algo en mi vida de lo que no me puedo quejar, es del contenido de lo vivido. Horas pasadas recordamos a grandes profesionales de Radio Arapey con los que trabajamos en el marco de sus 23 años.
Pero el más genio de los genios, como responsable ideológico de lo que hoy somos fue mi “jefe” en EL PUEBLO, porque antes que ser mi “suegro”, era mi jefe.
Un día llegué corriendo con la gran noticia: “hubo un pase trucho de la Liga Agraria a la Liga Salteña”.
Convocó a mesa, el “Chito” (en donde andará?), el Quique (un genio de la imprenta y del lapiz), y me preguntó delante de todos: ¿tenés pruebas?.
Yo tenía la versión, cuasi oficial, cuasi confirmada. Era en aquel momento dirigente de una de las ligas quien me pasaba la data.
Hablamos de 20 años atrás.
La respuesta fue: “yo te creo todo lo que me digas pero sin pruebas no hay publicación”.
Y ese fue el desafío. Estuve una semana al menos hablando con el dirigente para que me brindara el documento que demostrara la denuncia que era muy grave.
Finalmente el dirigente aceptó. Publicamos la noticia con el documento. La foto.
El revuelo fue grande y los reclamos……ninguno.
Uno en esta carrera que debe ser profesional debe tener cuidado en lo que informa, los medios digitales me plantea fascinación porque en los tiempos modernos la captura de pantalla te deja al borde el precipicio o directamente cayendo.
Como sucede con quienes manejan con total liviandad que el asesino serial más famoso de este país, porque hay otros que no mencionamos pero que “accionaron” con la misma pasión en la dictadura (eran completos: violaban, asesinaban, robaban, secuestraban), estaba viviendo en Salto.
Incluso dando direcciones de lugares, para luego decir con la misma liviandad características de los reyes del desmentido, que son varias las versiones a raíz de una publicación irresponsable.
Reconozcamos el rostro poco creíble de algunos, disfrazados a periodistas, que por su propia forma de actuar se quedaron sin la mejor torta. Es terrible pensar que en este desafío los “truchos” piensen que son capaces de vestirse de gala con noticias inventadas.
Bienvenidos a este nuevo mundo, en donde trabajar no es un desafío, un compromiso, una obligación……es simplemente un placer que hacemos con documentos y pruebas.
Daniel Caiazzo
La verdad que muy bueno! Me saco el sombrero.
Realmente es difícil entender la actitud del llamado «periodista» que se hizo eco de la publicación imprudente de una adolescente. Las palabras verificación, responsabilidad, confirmación…parece que le son ajenas.