El dirigente del Partido Nacional y candidato a la diputación por la Lista 400 del Partido Nacional, Lic. Pablo Constela, realizó un balance del 2023 que a su entender fue movilizador y que además genera desde la preocupación para el año electoral que se viene de levantar la mira en la discusión política de un año que como el que se vienen será netamente electoral, para no caer en la mentira ni en la agresión.
“Fue un año diferente, donde claramente hubo una campaña adelantada y precipitada por parte del Frente Amplio, donde desde el primer día se puso en contra de todo desde aquél cacerolazo por las dudas en pandemia hasta acá”, dijo Constela, “como con la LUC en donde la ciudadanía le volvió a decir que no y en hechos sucesivos que terminaron en un ataque a nuestro líder Carlos Albisu”.
ALBISU GENERÓ MOLESTIAS
Recordó que la gestión de Albisu fue destacada en cuanto al desarrollo regional para el departamento “y a mi modo de ver eso generó mucho celo político asumiendo errores, nunca irregularidades, pero que fueron con las ganas de hacer”.
Constela historió que la hora de decidir su renuncia a su cargo en CTM, “fue planteado desde el comienzo con Albisu. Cuando comenzamos la gestión aclaré que si bien es cierto yo podía quedar como funcionario, cuando terminara esta gestión me iba con él. Cuando Carlos renuncia, esa nochecita le comunico que también iba a renunciar y él me pidió que me quedara por la buena gestión. Al mes al pronunciarse el parlamento, si bien no es vinculante, decido personalmente renunciar en forma indeclinable. Fue una decisión personal que me parecía un mensaje político que quienes estamos en esta actividad porque al no estar Albisu no me sentía parte. Me dejó muy tranquilo con mi conciencia sabiendo que había una evaluación de lo que veníamos haciendo. Yo corrí toda la cancha, todas las pelotas, en mi gestión, hasta en las más difíciles como el tren Salto – Concordia que en principio lo vimos probable pero que al ver mucho cuento de la parte argentina, la corrimos hasta el final. Como eso varias anécdotas en las que di todo lo que tenía para dar. Salto vio algo del desarrollo regional y que representaron las ideas de los fundadores de la represa en lo social más allá de lo estrictamente empresarial. Albisu volcó todo lo que pudo en todos los ámbitos del departamento”.
CASTIGARON A UN BUEN HOMBRE
El Lic. Pablo Constela, además, reconoció haber dejado todo y el valor a la confianza de Albisu trató de no fallarle.
“Quienes sentimos a Salto peleamos por Salto”, dijo Constela, “y en la interpelación por CTM saco al diputado Omar Estévez porque los demás no fueron justos con el departamento porque estaban castigando a un buen hombre, a una buena persona”.
En cuanto a los sueños políticos, Constela reconoció que “tenemos otras finales que se vienen por delante y buscamos que Albisu sea el candidato de todos los salteños por haber demostrado el compromiso que tiene con el departamento. Antes los salteños éramos orgullosos de decir de donde veníamos pero hoy vemos opacado por una gestión de Lima que ha sido mala y ausente”.
En cuanto al escenario políticamente hablando en el que se ve el Lic. Pablo Constela, dijo que las tradicionales fiestas y el hecho de ser papá por primera vez, cambia un poco las perspectivas, “tengo un compromiso con Albisu, con el departamento y con esa gran familia de la 400. Militando desde el llano y haciendo todo para que gane Albisu en una visión colectiva con mirada a futuro que compartan todos los salteños. Desde ese lugar para sumar todo y que Albisu sea intendente”.
LO COLECTIVO ANTES QUE LO INDIVIDUAL
Reconoció que su nombre suena como candidato a diputado pero en su caso considera que “la construcción del departamento para adelante es por una intendencia de Albisu, con un diputado del Partido Nacional que sea gestor, golpee puertas, todas, cosa que hicimos y ser celosamente salteños. Nos faltó un diputado al partido en esta partida que se jugó. Creo que Salto se merece un diputado por nuestro partido que esté a la altura”.
Finalmente pidió Constela para el 2024 la disputa política que “aunque no podamos estar a la altura en todas las circunstancias, intententemos levantar la cantidad y la calidad del debate. Que no caigamos en eso de querer únicamente destruir al otro o bajarlo sin intentar ser mejor en el proyecto, en el contenido, en la gestión. Que no sea un ataque mentiroso para recuperar la credibilidad asumiendo que la responsabilidad no es del de a pie, es del político. Más allá de las diferencias que todos nos pongamos la camiseta del departamento”.